Pastillas Para la Erección o Disfunción Eréctil

Uno de estos nutrientes es la Niacina, que se encuentra en alimentos como la levadura, la carne de vacuno, la leche, los huevos, las verduras verdes y los granos de cereal. Esta es una vitamina importante para mantener un sistema cardiovascular y un metabolismo sano, especialmente para equilibrar los niveles de colesterol en la sangre. La Niacina actúa como un vasodilatador natural que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y dilata los vasos sanguíneos, actuando directamente sobre la raíz del problema de la impotencia masculina y potenciando la sexualidad.

Entre otras funciones, la vitamina B3 o niacina se puede encontrar en la composición de algunas pastillas para la erección y puede ser útil para tratar la diabetes debido al papel que desempeña en el equilibrio de los niveles de azúcar en la sangre. La mayoría de los pacientes diabéticos pueden controlar de manera efectiva los niveles de glucosa en sangre mejor con la ayuda de la Niacina, y también pueden reducir el riesgo de hipercolesterolemia y enfermedad cardíaca, que se observa con frecuencia en pacientes con diabetes.

La L-Arginina es un amino ácido que obtenemos de fuentes proteicas como pescado, huevos, etc. Es un componente esencial en las pastillas para la erección o contra la disfunción eréctil ya que mejora el flujo sanguíneo y la circulación. Cuando entra en contacto con el cuerpo, se convierte en óxido nítrico, el cual hace que los vasos sanguíneos se abran más.

Entre los múltiples beneficios de la L-Arginina se incluyen la mejora de la función inmunológica, la estimulación de la producción de la insulina que ayuda a introducir la glucosa en las células para ser utilizadas en la producción de energía, la lucha contra la demencia, ayuda a prevenir infecciones y acelera la curación; ayuda a tratar la infertilidad y actúa sobre la prensión arterial alta disminuyéndola.

La hipertensión, al igual que otros factores de riesgo cardiovascular, puede aumentar la probabilidad de sufrir disfunción eréctil. De hecho, se considera la disfunción eréctil como un marcador de salud global y cardiovascular. La disfunción eréctil es más frecuente en pacientes hipertensos y debe ser un factor a tener en cuenta en la historia clínica de estos hombres. En personas con hipertensión arterial el sistema vascular suele afectarse y el mecanismo de la disfunción eréctil precisa de un funcionamiento adecuado de este sistema.

Como ya hemos comentado, los hombres con hipertensión sufren problemas de erección con mayor frecuencia que otros, y dado el hecho de que personas con la presión arterial alta tienen restringidos ciertos medicamentos, es útil saber si es posible para estos hombres tomas pastillas para la erección.

Si una persona padece de alguna enfermedad cardiovascular, antes de la toma de cualquier pastillas para la disfunción eréctil, debería acudir a su médico personal para realizar ciertos pruebas de esfuerzo u observación de los efectos de las mismas. Hay que tener especial precaución si se pertenece a ciertos grupos como ancianos, hombres con insuficiencia cardiaca, hombres con problemas de insuficiencia renal o hepática severa. También se tiene que evitar la toma conjunta con fármacos que puedan interaccionar con citrato de sildenafilo.

Las pastillas para la erección son una solución eficaz y eficiente para la disfunción eréctil, pero no podemos esperar que sean un método milagroso y actúen correctamente sin ciertos hábitos o rutinas de apoyo. Entre los consejos para poder mantener una erección, consiguiendo así tener una relación sexual satisfactoria, los más populares son:

• Construir una relación sexual de pareja sólida. El apoyo en la pareja puede ser esencial y decisiva a la hora de afrontar problemas de erección en un hombre. La sexualidad se debe ver como un juego, algo divertido, no como una obligación más en la pareja en obtener y dar placer. El hombre no debe sentir que tiene toda la responsabilidad de la carga de la estimulación sexual, ya que las dos partes implicadas tendrían que poner el 50 por ciento.
• Tomar el problema con calma. No es el fin del mundo perder una erección o sufrir de disfunción eréctil. Uno de las principales causas que provocan problemas de erección es el estrés y la presión en uno mismo al estar más pendiente de la satisfacción de la pareja, que de disfrutar el momento. Es posible recuperarla al cabo de un rato mediante pastillas para la erección u otros tratamientos, pero para ello es importante no dejarse llevar por el miedo.
• Evitar el “coitocentrismo”, es decir, distraerse de la obligación de la penetración haciendo otras prácticas como el cunnilingus o la masturbación mutua u otros juegos, con el fin de conseguir un mínimo en las relaciones sexuales de pareja.
• Usar dispositivos o bombas de vacío. Una bomba o dispositivo de vacío produce una erección al succionar sangre desde dentro del pene. El dispositivo tiene tres partes: un tubo plástico que se pone alrededor del pene ; una bomba que extrae aire del tubo produciendo el vacío y un anillo elástico, que se debe mover de un extremo del tubo a la base de su pene a medida que retira el tubo. El anillo elástico mantiene la erección durante el sexo (copulación) evitando que la sangre se devuelva al cuerpo. El anillo elástico puede permanecer en su sitio hasta por 30 minutos.El uso del dispositivo o bomba de vacío se puede combinar con la toma de pastillas para la erección, pero requiere algo de práctica o ajuste. El uso del dispositivo puede hacer que el pene se sienta frío o con hormigueo y tenga un color púrpura o morado, pero no es nada por lo que preocuparse. Por lo general, los morados no duelen y desaparecen en pocos días. Los dispositivos de vacío pueden debilitar la eyaculación pero, en la mayoría de los casos, los dispositivos no afectan el placer del clímax o a la estimulación sexual natural.

Existen otro tipo de tratamientos distintos a las pastillas para la erección, que nos pueden ayudar a conseguir relaciones sexuales satisfactorias. Aunque este tipo de tratamientos suele tener un mayor coste que las pastillas para la disfunción eréctil, por ello es aconsejable solo tenerlos en cuenta en situaciones más graves.

• Inyecciones en el pene. La sustancia inyectada se focaliza en el área afectada y facilita la erección.
• Tratamiento hormonal. En caso que los problemas de erección sean de causa hormonal como puede ser por Déficit de Testosterona.
• Tratamiento psicológico. Se dirige a aquellos hombres con problemas de erección por causas psicológicas, como el estrés o la ansiedad.
• Ondas de choque. Las ondas de baja energía son aplicadas en los genitales y producen un efecto beneficioso sobre la circulación sanguínea, mejorar la función eréctil y paliando los efectos de la eyaculación precoz.
• Tratamientos tópicos. Con esto nos referimos a cremas de aplicación local, que por lo general tienen un efecto de 5-30 minutos desde la aplicación y no tienen efectos secundarios.
• Cirugía. En general y cuando los métodos anteriores no son eficaces, se recomienda la colocación de una prótesis de pene.