Impotencia: qué es y cómo tratarla

La impotencia masculina, también conocida como disfunción eréctil es la incapacidad de lograr o mantener el pene erecto el tiempo suficiente para mantener una actividad sexual satisfactoria. Estos problemas pueden ocurrir a cualquier edad pero es más común que surja en hombres mayores de 40 años, no obstante cada vez se habla más de la impotencia juvenil. Este problema suele afectar a las relaciones sexuales, las relaciones de pareja e incluso puede conllevar un comportamiento depresivo en la persona que lo padece por la incapacidad de mantener la erección suficiente para mantener relaciones sexuales. Y es que en la mayoría de las culturas la autoestima masculina se basa en gran parte en la capacidad de erección del hombre.

La erección se produce gracias a un estímulo que produce excitación, este estímulo envía una señal al cerebro y hace que aumenten las arterias del pene permitiendo así un incremento del flujo de sangre que llega al mismo. La sangre que llega a los cuerpos cavernosos hace que el pene se expanda y se produzca la erección. Cuando la cantidad de sangre no es suficiente para lograr o mantener la erección es cuando podemos hablar de problemas de impotencia en el hombre o disfunción eréctil.

Varias son las causas que pueden provocar que el hombre sufra problemas de disfunción eréctil, estas causas se pueden dividir en dos grandes grupos; en causas físicas o en causas psicológicas como las principales causantes de la impotencia en el hombre.

Hablaremos de impotencia física, cuando el hombre se encuentra con la incapacidad de mantener la erección u obtenerla al despertarse por la mañana, normalmente suele aparecer de manera gradual y continuada durante un período de tiempo provocada por diversos problemas físicos en el hombre, por ejemplo la enfermedad de peyronie o curvatura de pene

En cambio, cuando se habla de impotencia psicológica, hablamos de la incapacidad de mantener la erección o conseguirla de manera temporal y en situaciones concretas y normalmente recientes como pueden ser preocupaciones, estrés o nerviosismo.

Causas de la impotencia física

• Problemas hormonales, infecciones, operaciones, uso de determinados medicamentos o la enfermedad de peyronie, pueden estar detrás de los problemas de erección y de la impotencia
• Operaciones pélvicas, esclerosis múltiple, cirugías, y daños al sistema nervioso, son otras de las posibles causas que pueden estar detrás de la disfunción eréctil.
• Problemas vasculares y diabetes son otros de los posibles causantes de este temido problema sexual.
• Problemas de peso, de drogas, alcohol y en definitiva los excesos pueden derivar en la aparición de problemas de disfunción eréctil, ya que pueden provocar serios daños en el organismo y en la circulación de la sangre.

Causas de la impotencia psicológica

• Las causas psicológicas constituyen un alto porcentaje de problemas de erección. Problemas en la pareja, el estrés y los nervios pueden ser los causantes
• La ansiedad es uno de los motivos más comunes de impotencia psicológica. Esta es causada por numerosos factores, como por ejemplo las altas expectativas hacia una situación.
• El problema puede verse aumentada por el estrés. Siendo uno de los factores que más afectan al hombre hoy en día en la sociedad que vivimos.
• Otra de las causas de disfunción eréctil puede deberse a la depresión, provocada por una enfermedad, un trauma, una ruptura matrimonial, entre otras.

En primer lugar cabe mencionar que padecer algún tipo de problema de erección momentáneo, no conlleva a ser impotente. Entre estos problemas momentáneos, podemos destacar el gatillazo por ejemplo, problema que produce que la erección se pare de forma inmediata y sin quererlo. El padecer gatillazo u otros problemas momentáneos no quiere decir nada, la gran mayoría de los hombres lo han padecido y lo padecerán.

Ahora bien, si estos problemas momentáneos se producen de forma muy frecuente, si que podemos tener ante nosotros problemas de erección e incluso impotencia, por la cual, o bien no podremos experimentar una erección, o no podremos mantener el pene en estado erecto por un tiempo considerable. Lo recomendable ante estos casos, es acudir a un especialista que le ayude a diagnosticar las causas de la impotencia. También cabe recordar, que en la actualidad existen una gran cantidad de productos que pueden ayudar a solucionar el problema de una forma natural y efectiva.

Cambiar Los Hábitos De Vida

Ser fumador, hipertenso, tener altos niveles de colesterol o sufrir algún tipo de adicción puede llegar a ser una posible causa de la aparición del problema de la disfunción eréctil en el hombre, al mismo tiempo que el alcohol puede llegar a ser muy perjudicial, sobre todo si se consume de manera excesiva pudiendo llegar a provocar la aparición de una impotencia irreversible. Con lo que llevar una vida sana, con una dieta equilibrada y hacer ejercicio, puede ser el mejor método para prevenir posibles problemas sexuales en el futuro. No hay que olvidar tampoco que la disfunción eréctil puede llegar a ser el primer síntoma de una futura enfermedad arterial, pudiéndose también prevenir llevando un estilo de vida saludable.

Cambiar o Reducir La Ingesta De Medicamentos

Hay ciertos medicamentos que pueden ser causantes de la impotencia o que la fomentan. Algunos de estos pueden ser antidepresivos y fármacos para tratar la hipertensión o enfermedades cardíacas. Si usted sufre este problema consulte con su médico, este podrá recetarle otros fármacos para contrarrestar estos efectos secundarios o puede ser que sea suficiente para la solución de la disfunción eréctil la disminución de la dosis consumida hasta el momento.

Fármacos Destinados A La Solución De La Impotencia Masculina o Disfunción Eréctil

Es fundamental que consulte a su médico ya que dependiendo de las causas que le provoquen este problema y de sus condiciones físicas le podrán recetar el medicamento más adecuado para usted, evitando así el mayor número de efectos secundarios. Cabe recordar que existen un gran número de fármacos que pueden ser recetados para tratar los problemas de erección, peor cabe recordar que al tratarse de fármacos bajo receta médica, los mismos pueden ser causantes de efectos indeseados.

Cirugía

Sólo para aquellos hombres que su impotencia es debida a un problema arterial o en las venas del pene. Esta cirugía es conocida como cirugía vascular y existen 2 tipos de intervenciones diferentes. La primera es conocida como ligadura venosa, la cual se realiza cuando existe una imposibilidad por parte del pene de retener la sangre necesaria para mantener una erección suficiente para mantener relaciones sexuales. En este tipo de cirugías se extirpan, atan o drenan las venas causantes de la pérdida de la sangre para permitir una retención y así ayudar a solucionar el problema. La segunda es la cirugía de revascularización, en la que se conecta una arteria de la pierna con las arterias existentes en el dorso del pene para conseguir la desviación de cualquier bloqueo existente y conseguir así un aumento del flujo sanguíneo en el pene consiguiendo la erección inexistente hasta el momento.

Terapia Psicológica

Como hemos comentado antes, una de las posibles causas de impotencia masculina son las causas psicológicas. El estrés, la ansiedad, la depresión, problemas de pareja, laborales etc. pueden ser los causantes de la disfunción eréctil en el hombre. Si es este es su caso debería buscar ayuda de un profesional consiguiendo así un asesoramiento o una terapia adecuada que pueda ser suficiente para solucionar sus problemas.

Tratamientos Naturales

Hay una serie de productos naturales creados con ingredientes con propiedades conocidas por permitir mantener y prolongar la erección consiguiendo así disminuir los problemas de impotencia masculina. Al tratarse de productos 100% naturales, no producen ningún tipo de efectos secundarios en el hombre que los consume. Entre los tratamientos naturales y que no necesitan ningún tipo de prescripción por parte de su doctor pueden destacarse desde pastillas elaboradas con ingredientes naturales para la impotencia como hasta dispositivos inductores de la erección.