Sufrir de una deficiente circulación sanguínea en muchas ocasiones suele llevar aparejado otros problemas subyacentes, pues generalmente una mala circulación viene asociada con diabetes, sobrepeso, presión arterial alta, malos hábitos alimenticios, estilo de vida sedentario, exceso de tabaco y alcohol y etcétera, ya que estas circunstancias pueden hacer que las arterias se estrechen y de este modo se restrinja el flujo sanguíneo.
¿En Qué Consiste Una Mala Circulación Sanguínea?
Una mala circulación sanguínea significa que las partes del cuerpo, generalmente las manos y los pies, reciben una cantidad insuficiente de sangre, lo que conlleva la aparición de esa incómoda sensación de hormigueo e incluso el padecimiento de fuertes dolores o calambres.
La acumulación de placas en las arterias, u otros factores que hagan encoger o obstruir las venas y arterias, pueden conllevar a la ralentización del flujo sanguíneo y hacer más difícil que ciertas partes del cuerpo puedan obtener la cantidad suficiente de sangre.
Aunque la mala circulación afecta a un gran número de personas de edad avanzada, puede afectar también a personas de cualquier edad, dependiendo del estilo de vida que se lleve o simplemente por razones hereditarias. Es por eso que es muy importante buscar el equilibrio a la hora de mantener una correcta circulación sanguínea con el fin de evitar problemas futuros.
¿Cuáles Son Los Síntomas De Una Mala Circulación Sanguínea?
Los síntomas de una mala circulación sanguínea a veces no son muy obvios ni claros pero en ocasiones los resultados pueden ser muy serios. Algunos de los síntomas derivados de la mala circulación son los siguientes:
- Entumecimiento y hormigueo en las extremidades. Quizás este sea uno de los síntomas más comunes a la hora de padecer de mala circulación. Pues la falta de sangre a las extremidades puede llevar aparejado sensación de frío en las extremidades, hormigueos, entumecimientos e incluso dolores crónicos.
- Función cognitiva alterada. La falta de riego sanguíneo puede llevar aparejada la dificultad para concentrarse y estar menos enfocado en una tarea concreta. Como síntoma extremo, puede llevar aparejado la pérdida de memoria.
- Problemas digestivos. El sistema digestivo necesita de un correcto flujo sanguíneo para poder llevar a cabo todas sus actividades, es por eso que la deficiencia en el riego sanguíneo hacia esta zona, puede causar alteraciones en la digestión.
- Pérdida de Apetito. La pérdida del apetito puede resultar a consecuencia de una mala circulación sanguínea
- Fatiga. La fatiga también es otro de los síntomas tradicionales de una mala circulación. Una circulación sanguínea deficiente puede provocar que los músculos no reciban la correcta cantidad de sangre por lo que se puede provocar una sensación de cansancio rápidamente.
- Dolores. Los dolores es otro de los síntomas clásicos de la mala circulación. Dependiendo de las razones de la mala circulación, se puede tener dolores en piernas, brazos, pies y manos principalmente.
- Calambres musculares. AL igual que la mala circulación puede causar dolores, este deterioro de la circulación sanguínea puede llevar aparejada la aparición de calambres musculares.
- Piel descolorida. Puedes haber notado que cuando restringes al circulación a alguna parte de tu cuero, esta se puede volver más pálida e incluso adquirir un tono morado. No solamente los pies y las manos pueden adquirir un diferente color, si no que la mala circulación se puede ver reflejada también en un cambio de color de la nariz, labios, orejas e incluso pezones.
- Pérdida de cabello. Una mala circulación hacia el cuero cabelludo puede llevar a aparejada la reducción de crecimiento de pelo. Lo mismo se puede producir en las uñas.
- Debilidad del sistema inmunológico. Como consecuencia de un flujo sanguíneo deficiente importante, se puede experimentar una debilidad del sistema inmunológico, por lo que es más fácil caer enfermos con más frecuencia.
- Disfunción eréctil
¿Cómo tratar y revertir la mala circulación?
Realizar ejercicio físico
Realizar cierto ejercicio físico es especialmente beneficioso para ayudar a mejorar la circulación de sangre y provocar un correcto flujo sanguíneo en todo el cuerpo
Masajes
Llevar a cabo tratamientos de masajes o electroestimulación, ayudan a aliviar los dolores y promover una correcta circulación sanguínea. Dispositivos como el electroestimulador de Redstone, resultan de gran beneficio a la hora de revertir el mal flujo sanguíneo.
Comer una dieta variada y equilibrada
puede ser significativo para reducir los síntomas de una mala circulación sanguínea, otorgando siempre mayor importancia a los vegetales, frutas y minerales.
Dejar de fumar
ya que el tabaco hace que los vasos sanguíneos de las capas externas de la piel se reduzcan, por lo que la piel no recibe el oxígeno que necesita. Es aconsejable también no excederse con bebidas alcohólicas
Reducir los niveles de estrés
ya que este hace que los músculos se tensen y contribuyen a la constricción de los vasos sanguíneos.