Tratamientos Con Cascos Láser

El primer L.A.S.E.R (acrónimo de amplificación de luz por emisión estimulada de radiación) se diseñó a principios de 1960 y no pasará mucho tiempo antes de que los investigadores encuentren sus aplicaciones terapéuticas, especialmente en el campo dermatológico. En 1967, el físico húngaro Indre Mester fue el primero en demostrar las virtudes de láser en el tratamiento de ciertas enfermedades tales como la curación de lesiones, la osteoartritis o la estimulación del cuero cabelludo. Él fue capaz de demostrar que la terapia de luz láser de baja, es decir, la baja intensidad de la luz láser, tuvo efectos beneficiosos sobre el crecimiento del pelo y también permitió contener su caída.

Su descubrimiento tuvo lugar de forma totalmente fortuita utilizando un láser defectuoso en el que no se confiaba al ser de baja potencia. Se trató de estudiar su efecto sobre los tumores en ratones. Entonces se dio cuenta de que las zonas tratadas experimentaron un fuerte aumento en el crecimiento del cabello, además ser más grueso y con textura densa. Mediante la aplicación de su descubrimiento en el cabello humano, se llegó a resultados sorprendentes en los que se basan todos los estudios posteriores sobre el impacto del láser sobre la pérdida de cabello y su rebrote estimulante.

El tratamiento de la alopecia con el casco láser está basado en el principio de la fototerapia (así como las plantas utilizan la fotosíntesis en su metabolismo). Consiste en la proyección de un láser frío de bajo nivel, con un amplio espectro que tiene una longitud de onda monocromática. Esta energía de la luz se convierte en energía metabólica a nivel celular para estimular mejor el crecimiento del cabello y fortalecer el papel de los folículos pilosos. El cuero cabelludo subcutáneo, los micro vasos sanguíneos riegan más eficientemente las raíces del cabello y mejorar la oxigenación. La terapia de luz también puede inhibir los efectos dañinos del DHT (dihidrotestosterona) reequilibrando el ciclo de vida del cabello. El período de crecimiento (anagème) encuentra así extendió a expensas de la caída de la etapa (telógeno).

El láser para uso dermatológico (o capilar) tiene una resistencia y una potencia mucho menor que el láser convencional con el fin de no perjudicar el equilibrio fisiológico de la piel o causar efectos adversos. Además, los estudios han demostrado que la luz cura las raíces del pelo que ha sido absorbido si se suministra en una longitud de onda definida del orden de 678 nanómetros (con una tolerancia de +/- 8 nanómetros ). Diferentes investigaciones también han demostrado que la luz roja era mucho más eficaz y se absorbe mejor que cualquier otro color. Facilita la estimulación celular y excita que restauran la energía mitocondrias mucho más eficiente con una tasa de desgaste muy bajo.

Desde el descubrimiento de sus efectos beneficiosos frente a la pérdida significativa de cabello, el láser sigue siendo muy valorado en todo el mundo. Las personas que lo han usado han tenido resultados más tangibles y rápidos en comparación con otros tratamientos.

La respuesta se encuentra en un nivel microscópico, específicamente a nivel celular. De hecho, cualquier fuente de luz transporta energía y el láser no es una excepción. Pero lo que le caracteriza es su capacidad de penetrar a nivel capilar. El acto de pelo como conductores y permitir que la energía proporcionada por la luz láser para atravesar la barrera de la piel para alcanzar más fácilmente los folículos pilosos y sus alrededores. Esto estimula su metabolismo a través de una mejor ingesta de nutrientes (vitaminas y minerales), mejor oxigenación y los vasos sanguíneos de riego bajo la piel de manera más eficaz.

La respuesta se encuentra en un nivel microscópico, específicamente en el nivel celular. De hecho, cualquier fuente de luz transporta energía y el láser no es una excepción. Pero lo que le caracteriza es su capacidad de penetrar el nivel capilar. El acto de pelo como conductores y permitir que la energía proporcionada por la luz láser para atravesar la barrera de la piel para alcanzar más fácilmente los folículos pilosos y sus alrededores. Esto estimula su metabolismo a través de una mejor ingesta de nutrientes (vitaminas y minerales), mejor oxigenación y los vasos sanguíneos de riego bajo la piel de manera más eficaz.

Este nuevo enfoque para la reactivación o regeneración de células defectuosas resultó en resultados muy alentadores que hizo que el láser uno de los tratamientos más adecuados y más eficaces en la presente para contrarrestar los efectos antiestéticos de la calvicie.

En la lucha contra la caída del cabello, hay una multitud de tratamientos que ofrecen para detener la caída del cabello, para estimular el crecimiento, o ambas cosas a la vez. El más popular y el más utilizado son tópicos, suplementos dietéticos, champús, acondicionadores, fibras capilares o trasplantes de pelo.

La tecnología láser que se utiliza en contra de la pérdida significativa de cabello es en sí bastante reciente. De hecho, entre los desafíos que afronta este modo de tratamiento, se encuentra la miniaturización de los componentes electrónicos para permitir un uso más práctico, cómodo y adaptado a la fisiología del cuerpo humano (incluyendo la cabeza).

El uso del láser hace que sea posible dirigir las áreas que están más expuestas a sufrir alopecia, como la parte frontal y la parte superior de la cabeza (vértice). Ahora es una tecnología probada que reduce el riesgo de efectos secundarios a diferencia de otros tratamientos. Los datos recogidos durante décadas les permite tener una distancia suficiente para eliminar cualquier posibilidad de potenciales impactos adversos sobre la salud. La terapia de luz no solo se distingue por su seguridad en el uso, sino también por la eficiencia de sus resultados en el recrecimiento del cabello. Se puede usar sólo o junto con otros tratamientos para maximizar el efecto sobre nuestro cabello.