Pero la disfunción sexual femenina es un trastorno que también se puede producir cuando hay un cambio significativo en el comportamiento sexual habitual de la mujer. Podemos clasificar la pérdida de deseo sexual femenino o pérdida del apetito sexual en varios tipos:
- Primario. Afecta especialmente a mujeres que nunca a lo largo de su vida sexual han experimentado un deseo sexual suficiente. Esto les supone tener una nula capacidad para tener fantasías sexuales y en general una vida sexual pobre. Este comportamiento puede darse desde la adolescencia y empeora conforme van pasando los años.
- Secundario. Se da en mujeres que han disfrutado de un deseo normal durante sus inicios pero posteriormente que pierden el interés por las relaciones sexuales.
- Generalizado. Esta pérdida de respuesta sexual provoca la condición de no poder experimentar deseo ni hacia su pareja ni hacia otras personas.
- Situacional. En este caso, no experimenta deseo sexual hacia la pareja, pero sí hacia otras personas.
Causas Que Provocan Disfunción Sexual En Mujeres
No se pueden establecer unas reglas o causas generales a este problema de falta de deseo sexual en mujeres, ya que la disfunción sexual femenina puede producirse en áreas muy específicas. Pero si puede darse unas determinadas condiciones comunes que provocan la pérdida del deseo. Ante cualquiera de ella una de las soluciones más efectivas es tomar un medicamento para aumentar deseo mujer.
- Menopausia. Los niveles de estrógeno bajan durante la etapa de la menopausia, por lo que es posible que se experimente una falta de deseo sexual. Los tejidos vaginales se secan y, en consecuencia, las relaciones sexuales son dolorosas o incómodas. Aunque muchas mujeres siguen teniendo relaciones sexuales satisfactorias durante la menopausia y después de ella, la libido femenina se disminuye durante este cambio hormonal. Un medicamento para aumentar el deseo de la mujer puede llegar a ser una de las soluciones más sencillas.
- El embarazo y la lactancia. Los cambios hormonales durante el embarazo y durante la lactancia pueden disminuir el deseo sexual. Los cambios en el físico y la fatiga o presión que supone quedar embarazada pueden contribuir a la pérdida de apetito sexual.
- Problemas dermatológicos. Determinadas afecciones en la piel cercana a la zona sexual, pueden afectar a la zona alrededor de la vagina, como eccemas, verrugas, psoriasis y liquen escleroso, que hace que la piel se retraiga y se haga más frágil.En este caso, si se decide a tomar un medicamento para aumentar el deseo de la mujer, se debe prestar atención si su composición es compatible con otras pastillas para nuestro problema de piel.
- Dispareunia. La Dispaurenia o dolor al tener relaciones sexuales es un malestar que a veces puede experimentar las mujeres durante su vida sexual. Existen dos tipos de dispareunia: la dispareunia profunda cuyas causas principales pueden ser provocadas por enfermedades inflamatorias de la pelvis, , tumores o quistes uterinos o vaginales, endometriosis, infecciones del tracto urinario, falta de lubricación o alguna infección de transmisión sexual; y la dispareunia leve que es mucho más común siendo sus posibles síntomas el escozor, ardor, o inflamación e irritación de la zona.
- Causas Físicas. Las intervenciones quirúrgicas, ciertas enfermedades como la diabetes o cardiopatías que afectan a los vasos sanguíneos, la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson. Igual que en el caso de problemas en la dermis, debemos informarnos si el medicamento para aumentar el deseo de la mujer que estamos tomando es compatible con otros.
- Medicación. Algunos fármacos o medicamentos, pueden tener como efecto secundario la reducción del deseo y no ser compatibles con un medicamento para aumentar el deseo de la mujer.
- Educación Moral o Religiosa. Una inadecuada educación sexual puede provocar que algunas mujeres pierdan su deseo sexual o no lo experimenten plenamente al no tener la suficiente información o por miedos.
- La rutina. En parejas de larga duración la vida sexual puede volverse monótona y aburrida por las dos partes , al final todo es tan igual, que aparece la sensación de que todo es lo mismo y va bajando el apetito sexual porque ya sabes qué va a pasar y cuál es el siguiente paso que va a dar la otra persona.
- El estrés, la ansiedad y el bajo estado de ánimo. La pérdida de deseo sexual es consecuencia de diferentes estados psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión que además de provocar otro tipo de afecciones más graves, afectan a la salud sexual directamente. Los problemas de pareja y problemas cotidianos sin resolver son una causa de este malestar, desequilibrios dentro de la relación en las tareas de casa, el estilo de vida o cargas familiares desiguales resienten al tener relaciones sexuales.
¿Cómo Aumentar El Libido Femenino?
Abordar las vías de placer
Para abordar la falta de deseo sexual es fundamental trabajar las vías del placer. Es decir, existen vías tanto físicas como neuronales que están relacionadas directamente con el deseo sexual femenino. Para recupera el apetito sexual y aumentar el libido femenino, el camino del deseo al placer tiene que ser un atractivo lleno estímulos, que complazcan las necesidades de deseo de una mujer. Las mujeres que sufren de disfunción sexual normalmente se sienten perdidas y no encuentran nada más obstáculos. Ya sea la culpa, sensaciones extrañas de malestar, de agobio... En lugar de disfrutar de un vida sexual plena, se enfrentan a un experiencia llena de miedos y algo traumática. La solución para recuperar el deseo sexual femenino es explorar nuevas vías de placer y dejarse llevar.
Reducir el estrés y evitar la fatiga
La pérdida de apetito o deseo sexual suele pasar por momentos puntuales y temporales, por ello no debe angustiarnos. Los refuerzos positivos y dedicar un tiempo a mimarnos y cuidarnos pueden reducir el estrés y la ansiedad del momento y hacer encontrar nuestra propia fuente de placer. Un masaje, una cena a la luz de las velas, un paseo por el campo, ir a la peluquería o un buen baño aromático son pequeños detalles que puede cargar las pilas de nuestra batería y aportan pequeñas dosis de placer, que también luchan contra la depresión y la angustia.
Mejorar la comunicación con tu pareja
Hablar de las necesidades, inseguridades y preferencias de cada parte de la pareja puede ser de gran ayuda para aumentar el libido femenino. Mejorar la calidad de tus relaciones sexuales y aumentar las experiencias placenteras mejoran el deseo y perspectivas de las relaciones sexuales. Por eso, será beneficioso que dediques tiempo a los preliminares, busques aquello que te estimule más y te haga disfrutar.
Tomar suplementos o pastillas para aumentar el deseo sexual femenino
Al igual que en los hombres, actualmente existen en el mercado una gran variedad de suplementos o pastillas para aumentar el libido femeninos y paliar la falta de deseo sexual femeninos. Suelen estar compuestos a través de ingredientes naturales, por lo que no tienen efectos secundarios y no afectarán al estilo de vida diario. Un medicamento para aumentar deseo mujer puede llegar a ser una solución eficaz.
Terapia de pareja o sexual
En casos más graves, donde los pequeños cambios o los suplementos no funcionen, es de gran ayuda para muchas personas realizar una terapia de pareja o sexual con un terapeuta sexual. Si se elige esta opción, un profesional especializado brindará la ayuda que necesitas y podrá recomendarle algún medicamento para aumentar deseo mujer. Es cierto que cualquier psicólogo o psiquiatra pude darte su ayuda, pero es innegable que si visitas a un especialista en el ámbito sexual las posibilidades de éxito aumentan.
