¿Qué Es Una Infección Vaginal?
La infección vaginal consiste en una variación de la flora vaginal que regula el pH de la vagina. El pH vaginal regula la presencia de bacterias y microorganismos que se encuentran presentes por lo que su alteración puede provocar una mayor presencia de ellos y, en consecuencia, provocar una infección.
En general, los síntomas de la infección vaginal son: inflamación de la vulva, ardor o dolor al orinar, incomodidad o molestias en las relaciones sexuales, picor o escozor en la vagina, olor constante y desagradable, enrojecimiento de la vagina y secreción de flujo vaginal diferente a lo normal (flujo más espeso y amarillento).
Causas de Una Infección Vaginal
Las causas de la infección vaginal son comúnmente tres: por hongos, por bacterias o por tricomonas.
Infección vaginal por hongos
Se debe a un crecimiento exagerado de un hongo llamado Candida albicans o levadura que crece en la flora vaginal. El crecimiento excesivo de este hongo se da cuando se produce un desequilibrio en la producción de microorganismos. Uno de sus principales síntomas es la secreción vaginal espesa además del resto de síntomas.
Infección vaginal por bacterias
Se debe a un aumento de las bacterias en la flora vaginal como consecuencia de desequilibrios en el pH. La bacteria que normalmente provoca la infección se llama Gardnerella. Uno de los principales síntomas de la infección vaginal bacteriana es el mal olor que produce aunque hay mujeres que la padecen y no sufren ningún tipo de síntomas.
Infección vaginal por tricomonas
Se debe a un parásito unicelular que se transmite a través de las relaciones sexuales lo que la convierte en una enfermedad de transmisión sexual. El parásito vive tanto en el hombre como en la mujer. En el hombre no suele provocar síntomas pero en la mujer provoca los síntomas propios de la infección vaginal pero de manera más severa que en el resto de tipos de infecciones.
Tratamiento Para Una Infección Vaginal
Los tratamientos para la infección vaginal pueden ser de uso oral, tópicos (cremas o lociones) o a través de productos de aplicación directa en la vagina. En el caso de la infección por tricomonas el tratamiento tendrá que ser llevado a cabo también por la pareja del paciente ya que, probablemente también se encuentre contagiado por el parásito.
Algunas recomendaciones para prevenir la infección vaginal son: mantener la zona genital limpia y seca, evitar el uso de ropa interior ajustada, utilizar ropa interior de algodón ya que el nylon y la lycra no absorben la humedad, no usar productos de aseo perfumados o mantener relaciones sexuales seguras.
Las duchas vaginales pueden causar infecciones al alterar el equilibro normal de organismos en la vagina, por lo que no son una buena idea para tratar la infección vaginal. Otros productos que pueden causar una infección vaginal son los tampones aromatizados, los desodorantes en aerosol o los jabones fuertes.